semblanza

Historia: Mi nombre es Dagoberto Nolasco, y estoy pateando felizmente los cincuentinueve y pico de años, -bueno, esos tenia cuando abrí por primera vez esta página, ahora ya tengo secenticinco-, ya son más de un lustro. Secenticinco años de andar cargando estoicamente con esta personalidad tan complicada, pero que al final de cuentas, no puedo hacer nada, porque es mía, y es tan mía que, no tendría porque protestar... y sin embargo, aún no puedo acostumbrarme a ella, ¿Y no me explico porqué? si es mía, y según dicen: debemos querer todo lo que sea nuestro, como sea. Sea bueno o malo deberíamos amar todas las añadiduras que nos fueron dadas.

No entiendo, como puedo continuar soportándome, y menos, porqué.

Si es cierto lo que dicen por ahí -que si no podés deshacerte de un mal, tenés que acostumbrarte a convivir con el-, creo que es lo que yo hago precisamente -sin darme cuenta-, con mi carácter, intento ser lo más amigo posible de el, y procuro ser lo mas condescendiente que puedo, juntos participamos de actividades que de alguna forma nos une y nos ayuda a sobrellevar la pesada carga común dela personalidad, por decir una: el dibujo...

El arte en general para mi, es como una terapia personal, que me ayuda a sobrevivir con todas las imperfecciones que me tocó lidiar...  

Soy una persona de lo más común y corriente que pueda existir entre los complicados 6 millones y pico, que tuvimos la tremenda suerte de nacer en El Salvador, soy un ciudadano más, una boca más, un ser solitario y nostálgico más, soy un pensamiento y un inconforme más, un sueño por realizar, una imagen... soy un problema más de los millones de problemas que habitamos El salvador. Un ser anónimo muy a gusto con su condición, soy uno más de los miles de perdidos en un pequeño centro de ciudad saturado de edificios viejos y sucios, soy un ser humano sensiblero más, de esos que deambulan por ahí con el eterno sueño, de encontrarse muy pronto con su verdad... Soñadores incansables e incorregibles, que ya nada -por muy extraordinario que sea-, los sorprende porque casi todo lo imaginable nos sucedió, y estoicamente aprendimos a soportarlo también. 

Vivo acá desde siempre, esperando que algún día vendrán tiempos mejores.

Experiencia: Estoy empleado en una institución que nada tendría que ver con mis actividades personales,-eso fue hace cinco años, ahora soy un viejo pintor jubilado de la burocracia laboral-, si no hubiese sido porque en ese lugar en el cual trabaje cuarenta años con seis meses mas, desarrollé casi toda mi obra plástica desde hace varios años atrás, me hubiera retirado antes.

Referencias: Dedicado al arte desde...¿no sé cuanto tiempo? ¿Cuántas decepciones? ¿frustraciones? y alguno que otro momento feliz.